
Hay palabras que desafían los diccionarios y ponen a prueba incluso al traductor más experimentado. Son esas joyas lingüísticas que condensan en una sola palabra toda una forma de vivir, sentir o relacionarse con el mundo. En Hasting Traducciones nos fascinan esos matices culturales que no viajan fácilmente de un idioma a otro — porque en ellos se esconde gran parte de la riqueza de las lenguas.
En este artículo te invitamos a explorar veinte términos intraducibles que revelan la identidad y el espíritu de quienes los usan. Desde la calidez del hygge danés hasta la introspección del yūgen japonés, cada palabra cuenta una historia sobre lo que significa ser humano… y sobre el arte de traducir sin perder la esencia.
- Cafuné (Portugués, Brasil) – Pasar los dedos por el pelo de un ser querido.
- Desenrascanço (Portugués) – Habilidad para salir de una situación difícil sin un plan claro.
- Forelsket (Noruego) – La euforia que se siente al enamorarse.
- Gökotta (Sueco) – Levantarse temprano para escuchar el canto de los primeros pájaros.
- Gezelligheid (Neerlandés) – Un ambiente acogedor, agradable y amistoso.
- Hanyauku (Rukwangali, Namibia) – Caminar de puntillas sobre arena caliente.
- Jayus (Indonesio) – Un chiste tan malo que termina siendo gracioso.
- Jijivisha (Hindi) – El fuerte deseo de vivir y prosperar.
- Kilig (Tagalo, Filipinas) – La sensación de cosquilleo o mariposas asociada a la emoción romántica.
- Komorebi (Japonés) – La luz del sol filtrándose a través de los árboles.
- Kummerspeck (Alemán) – Peso ganado por comer de forma emocional; literalmente “tocino de la pena”.
- Lagom (Sueco) – Ni demasiado ni demasiado poco; lo justo y equilibrado.
- Mamihlapinatapai (Yagán, Chile) – Una mirada compartida por dos personas que desean lo mismo pero son reacias a actuar.
- Meraki (Griego) – Hacer algo con alma, creatividad o amor.
- Otukwanuka (Luganda) – Caminar bajo el sol abrasador.
- Schadenfreude (Alemán) – Placer por la desgracia ajena.
- Tingo (Pascuense, Isla de Pascua) – Ir tomando prestadas cosas de la casa de un amigo hasta que no queda nada.
- Tsundoku (Japonés) – Comprar libros y dejarlos apilados sin leerlos.
- Ubuntu (Bantú, Zulú) – “Yo soy porque nosotros somos”; filosofía de conexión humana.
- Yūgen (Japonés) – Una profunda conciencia del universo que provoca una respuesta emocional.
Traducir no siempre significa encontrar una palabra exacta: a veces significa comprender una emoción, una costumbre o una visión del mundo. Las palabras intraducibles nos recuerdan que cada idioma guarda su propia manera de sentir la vida, y que el trabajo del traductor consiste en tender puentes entre esas maneras de entenderla.
En Hasting Traducciones creemos que lo “intraducible” no es un obstáculo, sino una invitación a la creatividad. Traducir lo intraducible es, en el fondo, traducir la esencia misma de las personas.
¿Y tú? ¿Qué palabra añadirías a esta lista?














